El Corazón de Cristo es símbolo de la fe cristiana, particularmente amado tanto por el pueblo como por los místicos y los teólogos, pues expresa de una manera sencilla y auténtica la “buena noticia” del amor, resumiendo en sí el misterio de la encarnación y de la Redención.
Benedicto XVI
HISTORIA DEL MONUMENTO AL CORAZÓN DE JESÚS.
1. El Corazón de Jesús, presente desde hace siglos en la Ribera.
El Corazón de Jesús, expresión viva del amor y misericordia de Dios, está muy presente en la Ribera desde hace siglos. Los jesuitas, llegaron en el s. XVI a Tudela, han destacado en su difusión. También las Cofradías, Pías uniones y el Apostolado de la Oración.
Muestra de esa presencia es la iconografía en el arte de la comarca:
- El Corazón llagado y coronado de espinas, primera imagen iconográfica del Corazón de Jesús, aparece en el frontal de diversos altares desde el s.XVII y XVIII.
- En la iglesia de S. Jorge (s.XVII) hay una capilla y retablo dedicados al Sagrado Corazón. La imagen antigua puede contemplarse detrás de otra más reciente.
- En el retablo mayor de la iglesia de Capuchinas (s. XVIII), el ático aparece presidido por un Corazón de Jesús.
2. Primeras iniciativas para el Monumento: principios del s. XX.
Desde finales del s.XIX y hasta los años 70 del siglo pasado, una asociación laica, el Apostolado de la Oración será la gran difusora del Corazón de Jesús. Era la asociación cristiana más extendida en la Ribera[1].
La devoción al Corazón de Jesús está muy presente en la vida de la comarca: placas en puertas y fachadas de edificios, celebraciones públicas, revista Mensajero del Corazón de Jesús, devoción familiar y personal…
Desde el s.XIX comienzan a levantarse templos y monumentos públicos al Corazón de Jesús en diversos lugares del mundo: Sacré Coeur (París), Tibidabo (Barcelona), Cristo Redentor (Río de Janeiro), Santander (1912), Cerro de los Ángeles (1919), Bilbao...
Las primeras propuestas para levantar un Monumento en Tudela surgen a principios del s.XX. Los impulsores, sobre todo el Apostolado de la Oración, realizaron varias iniciativas pero no se llegó a término.
Varios ayuntamientos, por acuerdo municipal, se consagran al Corazón de Jesús. El de Tudela lo hizo en 1926, la lectura la realizó D. José M.ª Oliver, Primer Teniente de Alcalde. Desde el 27 de junio de 1926 una imagen del Sagrado Corazón presidía el Salón de Plenos de Tudela[2].
3. Comienzo de las obras y del Monumento.
En 1940 se constituyó la Junta promotora. Pero la idea se había retomado hacía unos meses, tras unas misiones populares predicadas en la parroquia de Sta María y que finalizaron, por la masiva afluencia, con una catequesis desde el Kiosko de la Plaza de Los Fueros. El P. Abaitua S.J., predicador y confesor en las misiones, expuso la idea: “Solo el Corazón de Cristo, capaz de perdonar desde la Cruz, puede darnos la fuerza para que perdonemos las ofensas. Si Cristo nos perdonó a todos y cada uno, miremos su Corazón y perdonemos como Él lo hace”. Este jesuita vitoriano podía testimoniar lo que predicaba con su propia experiencia personal.
El Monumento se vivió y levantó como una obra colectiva de todos los tudelanos. La mayor parte del costo se sufragó mediante suscripción popular además de algunos donativos de instituciones (comunidades religiosas, ayuntamientos, entidades bancarias). Colaboraron también de forma desinteresada diversas empresas: Azucarera, Ferrocarriles del Norte...
El proyecto de obra es del arquitecto navarro Víctor Eusa. La escultura se encargó en Zaragoza a los hermanos Buzzi. La empresa contratista era de Tudela. El lugar elegido: el cerro de Santa Bárbara.
Antes de comenzar las obras se hizo preciso restaurar el fuerte (s.XIX) pues las bóvedas y las fachadas sobre las que se asienta amenazaban ruina. También fue preciso acondicionar un camino de acceso y llevar conducción de agua y luz.
Las obras se alargaron durante dos años.
4. Inauguración del Monumento y restauraciones.
La inauguración solemne fue precedida de unas misiones populares y constituyó un momento importante en la vida social de la ciudad. Se realizó el 25 de octubre de 1942, festividad aquel año de Cristo Rey. Una muchedumbre de tudelanos acudió en procesión desde la catedral hasta la base del Monumento.
La imagen fue bendecida por D. Nicanor Mutiloa Irurita, obispo de Tarazona y Administrador Apostólico de la diócesis de Tudela. El alcalde de Tudela, D. José Butini, renovó la consagración publica de la ciudad al Corazón de Jesús.
Con posterioridad la Junta promotora realizó diversos arreglos en el cerro y compró al ayuntamiento el recinto del fuerte (antigua ermita de Sta Bárbara). En uno de los lados está ahora la capilla al Corazón de Jesús. Desde 1947 el ayuntamiento se hizo cargo del mantenimiento del camino, tendido de luz y agua hasta la cima.
Varias restauraciones, por incidencia de rayos, se han realizado al Monumento: en dos ocasiones de la mano derecha y en otra hubo que restaurar la cabeza.
El arreglo y acondicionamiento de la explanada y el cerro, antes un cerro pelado, ha mejorado la imagen de la ciudad y del Monumento. Todo el cerro (restos arqueológicos, Monumento, fuerte…) está declarado Bien de interés cultural por el Gobierno de Navarra. Gran parte del mismo está todavía pendiente de excavaciones arqueológicas. Diversas iniciativas, como el Plan Director para su conservación, están todavía por desarrollar.
[1]Memoria del Apostolado de la Oración. P. Arechavaleta S.J. Tudela, 1909. El A.O. de Tudela contaba con 2523 socios de los 1.823 eran mujeres (440 eran niñas “casi todas del Colegio de la Enseñanza”).
Libro de Actas del A.O. de Tudela, 1932. Se recoge el nombre y apellidos de las 928 socias agrupadas en 59 coros femeninos con sus respectivas responsables así como 23 coros de hombres con algo menos de 200 socios.
[2]La imagen permaneció ininterrupidamente en la hornacina hasta los años 90 al fondo de la zona de público.
Inauguración del monumento 25-10-1942.
Fotografía tomada de Internet.
Vista del monumento al Corazón de Jesús desde la cuesta de los labradores,
Fotografía tomada de Internet.
Un rayo amputó la cabeza del monumento
el 19-6- 1986. Fué restaurado por Antonio Loperena.
Fotografía: José Mª de la Osa.
Apenas han crecido los árboles de los alrededores.
Fotografía tomada de Internet.
Música: Nadie te ama como yo
Autor: Martín Valverde